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Tengo un amigo que se sabe todas las capitales del mundo.
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A veces cuando está desprevenido me gusta preguntarle alguna capital sin venir a cuento y siempre acierta (o no porque soy un cero en geografía y por tal de no comprobarlo, la doy por buena).
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La verdad es que nunca he entendido como alguien es capaz de almacenar ese tipo de información en su memoria pero no me disgustaría tener esa cualidad. Al menos para aprenderme un par de teléfonos por si me pasa alguna desgracia.
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A este fenómeno se le ha bautizado "amnesia digital" y casi todos los que vivimos pegados a un smartphone la padecemos.
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Somos incapaces de memorizar nada porque confiamos en que toda esa información está a golpe de un clic.
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De hecho en mis cursos defiendo este enfoque a capa y espada. Para mí no tiene sentido aprenderse el código de memoria, sino entender el por qué de las cosas y saber dónde buscarlo, dios bendiga la documentación y Stack Overflow o la reutilización de código de proyectos anteriores.
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Pero en lo que sí confío es en la repetición. A día de hoy puedo avanzar gran parte de los proyectos sin mirar en Google por el simple hecho de que una misma acción la he hecho antes mil veces.
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Y esa es la forma en la que mi amigo se aprendió las capitales...
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