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Ayer volví de una escapada de 4 días a Oporto.
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Durante el viaje he comido postres por encima de mis posibilidades ya que los portugueses son unos maestros de la repostería.
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Pero hoy no quiero hablarte de mi dieta no apta para diabéticos.
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Resulta que en esta escapada opté por no molestar a mis clientes avisándoles de que me iba 4 días (2 de ellos caían en fin de semana cuando no trabajo).
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Además, no me llevé portátil. Solo mi móvil, el cual tuvo a bien no captar ni red ni roaming. Un tocho inservible vamos.
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Ante esta situación entré un poco en pánico.
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¿Qué pasa si a algún cliente se le cae la web?
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Pero pensé: no seas hipocondríaco, no pasará nada...
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Pues toma Ley de Murphy que para 4 días que voy he tenido 5 incidencias (de 5 clientes distintos) que por regla general jamás suelen coincidir en una misma semana.
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Y eso que no hice la última actualización del core de WordPress para evitarme problemas.
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Total, hice lo que pude con el móvil y menos uno, el resto ya lo he solucionado hoy.
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¿Qué vengo a decir con esto?
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Pues que esta profesión a veces es una castaña. No lo voy a maquillar de otro modo.
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Durante semanas todo va genial y sin problemas y solo falta que quieras desconectar unos días para que la casualidad se cebe contra ti.
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Pero aún así no la cambiaría :)
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Esta semana publicaré un nuevo tutorial sobre cómo crear un sistema de afiliados "casero" para usarlo con el plugin Restrict Content Pro (y sin cookies).
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