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El domingo por la noche mientras cenaba con mi pareja decidimos ponernos una peli de animación de los estudios Ghibli llamada Pompoko.
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La película giraba entorno a unos mapaches muy famosos en la tradición japonesa llamados Tanuki.
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Si buscas en Google Imágenes verás que son como una mezcla entre perros y mapaches y en Japón son una especie protegida.
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De hecho, si en tu infancia jugaste al Mario Bros 3, uno de los disfraces de Mario era de Tanuki (el que te permitía volar con la cola).
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Lo que me llamó la atención de la película es que los mapaches macho que salían tenían unos testículos desproporcionadamente grandes.
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Y no, no es que tenga la mente sucia, es que hasta cantaban canciones que hacían referencia a ello.
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Como me picó la curiosidad busqué info al respecto y encontré que, en el pasado, la piel del escroto de los Tanuki se utilizaba para aplanar el oro y con el paso de los años acabó convirtiéndose en un símbolo de la buena fortuna.
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Vayamos ahora hasta 2016, me encontraba en medio de la India (región de Maharashtra) e iba montado en un todoterreno con 7 compañeros de viaje cuando el coche se averió en una subida.
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En aquel momento nos bajamos todos menos Devendra, el santo que nos aguantaba durante largas horas conduciendo.
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Entre todos nos pusimos a empujar el coche para que pudiera subir aquella pendiente. Pero nos estaba contando más de la cuenta.
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Resulta que el único chico del grupo, a parte de mí, estaba plácidamente sentado en el asiento de atrás del coche contemplando como el resto empujábamos.
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Sí, lo que pesaba tanto eran los huevazos de aquel chico.
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Gracias a la peli del domingo ahora sé que en realidad era un Tanuki, ya que estos pueden transformarse en humanos.
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Al final dejamos la película a medias porque se hizo tarde y al día siguiente tocaba madrugar para seguir creando el curso de Git y GitHub que ya puedes encontrar en la academia y cada semana subo nuevas lecciones:
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