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El otro día mi amigo me preguntó que cuánta gente estaba contratando uno de los servicios que ofrezco como freelance.
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Así que como ese amigo es suscriptor de esta lista, aprovecho para responderle de forma pública acerca de un servicio que creé hace un tiempo y que nadie me contrata.
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Se trata de mi servicio de consultoría, donde durante una hora y media resuelvo todas las dudas que pueda tener mi cliente acerca del sector de las academias online con (o sin) WordPress, puesto que es el nicho en el que estoy especializado.
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¿Y por qué estoy aireando mis vergüenzas? Pues porque ese servicio lo definí como una medida 100% disuasoria, sabiendo que muy poca gente lo contrataría.
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Pasa que cuando tú creas un servicio, por ejemplo de creación de sitio web WordPress, habrá mucha gente que se crea con el privilegio de enviarte correos para preguntarte sus dudas y sin ninguna intención de contratarte.
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Para evitar estos especímenes aprovechados diseñé un nuevo servicio de consultoría para poder dirigirles cada vez que me contactaran.
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Y fíjate tú cómo son las cosas que cuando les respondía amablemente que tenía un servicio (DE PAGO) con el cual podía ayudarles de repente desaparecían y por otro lado, han dejado de contactarme ese tipo de perfil.
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Así que ya sabes, si tú también quieres evitar este tipo de distracciones, porque al final repito que jamás te contratan, puedes aplicar mi misma técnica.
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