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Hoy quiero hablarte de una situación que me ocurre cada cierto tiempo: los bloqueos mentales.
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Seguro que te ha pasado que sabes que tienes que hacer algo pero no hay forma de sacarlo adelante o que te has encallado en algún punto de un proyecto y no hay manera de encontrar la solución.
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El cerebro es muy curioso y a veces un maldito, a mí me vienen rachas de inspiración donde soy capaz de crear contenido o picar código como un autómata y por contra, me vienen días que parece que a ese robot le han quitado las pilas y la inspiración.
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Cuando esto me ocurre seguir empecinado delante de la pantalla del ordenador no hace que me desbloquee. Al contrario, hace que me frustre mucho más porque el sentimiento de improductividad aumenta.
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En su lugar, me resulta útil ponerme a hacer algunas tareas del hogar mecánicas como barrer, lavar platos o poner y tender la lavadora. Así logro dejar descansar la mente.
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Si eso no funciona a mí me sirve bailar, no digo bailar solo en mi casa con mis perras (que también), llevo más de un año aprendiendo a bailar salsa y bachata y esas horas semanales son una bendición para desconectar 100% del trabajo, ya que como te distraigas medio segundo acabas haciendo una llave de judo a tu pareja.
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Y por último, lo que mejor me funciona es salir a pasear. Tengo la suerte de vivir cerca de un parque fluvial en el que puedo perderme durante horas y suelo hacerlo mientras escucho podcasts que poco tienen que ver con WordPress y más con historias que luego me inspiran a escribir las mías.
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En definitiva, como ves lo que mejor me funciona es alejarme del problema. Suele ser cuando hago otras cosas que mi cerebro se le ocurren nuevas formas de solucionar los problemas donde me había encallado o recupero la inspiración.
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Así que la frase de Picasso: "Que la inspiración te pille trabajando" a mí no me funciona.
Todas esas cosas las he tenido que hacer para escribir este simple correo 🙃
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