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Esta mañana en España se está celebrando la lotería de navidad, conocido popularmente como "Sorteo de El Gordo".
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Y eso significa que ya hace un par de meses que no paran de ofrecernos comprar participaciones. Las hay de distintos tipos:
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- Los padres que venden lotería del colegio de sus hijos para que estos puedan irse de campamentos.
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- Las entidades culturales que obligan a sus miembros a vender participaciones para financiar tal o pascual evento.
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- Los que hacen cola en lugares míticos de España y llevan desde verano con su décimo.
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- Comercios y empresas random que tienen tu correo y te animan a comprar un décimo conjunto a repartir y que no te han escrito el resto del año.
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Y sin duda mis preferidas:
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- Los compañeros de una misma empresa que compran todos el mismo número para que, si toca, no ser los únicos pringados a los que no les ha tocado.
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Y a este último punto quiero ir, yo soy un pelagatos autónomo y por tanto trabajo "con la sole" y siempre me he preguntado por qué muchos asalariados esperan al sorteo de navidad para comprar un décimo, aludiendo que les daría mucha rabia ser los únicos de la empresa a los que no les ha tocado.
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Primero, si tanto asco dan sus compañeros, ¿lo ideal no es que les toque y así los pierde de vista? o mejor aún, más que dejar su futuro en manos de la lotería porque su trabajo no les gusta, ¿no vale más la pena prepararse y esforzarse a buscar otro empleo?
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Y ojo, que no digo dejarlo todo a las bravas, no comparto para nada eso de quemar los barcos y jugársela a una carta.
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Personalmente no creo en la lotería, me parece que quien más gana es el estado con la cantidad de impuestos que recauda y antes prefiero gastarme ese dinero en formaciones a lo largo del año, que me permitan seguir creciendo como profesional, para que así mi única esperanza no sea depender ilusamente a que llegue el día del sorteo de navidad.
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PD: el único gordo de navidad parece que voy a ser yo de tanto comer estos días que se vienen.
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