Llega la época en la que arrancan varias formaciones online que prometen cambiarte la vida y sus creadores ya empiezan a dar la turra con correos motivacionales.

Pero yo, en lugar de eso, voy a explicarte (con una turra también) el poder de un bocata de tortilla.

Hace unas pocas semanas que he introducido una nuevo hábito en mi vida:

Los sábados por la mañana a primera hora subo y bajo una montaña muy bonita que está en una ciudad cercana a la que vivo.

Esto lo hago ya sea en solitario escuchando podcasts, acompañado por mis perras, con amigos o con mi sobrino de 11 años.

Con quien mejor me lo paso es con mi sobrino, porque tenemos una relación donde no paramos de decir chorradas sin sentido (bien por mi mentalidad) y las risas están aseguradas.

Además, cuando voy con él tenemos un gran aliciente para subir la montaña y ese es que al llegar a la cima nos comemos un merecido bocata de tortilla francesa con queso y una bolsa de pistachos.

El otro día nos hizo un día nublado, lloviznaba y con una niebla que casi no se veía tres leches el camino.

Pero no nos rendimos.

La promesa del bocata nos hizo llegar a la cima y disfrutarlo a la par que nos congelamos del frío que hacía.

¿Cutre-moraleja de la historia?

A veces es útil visualizarnos cómo se siente haber alcanzado nuestro objetivo, pero no debemos olvidarnos de disfrutar el camino.

He creado una nueva página con distintas carreras que puedes tomar si quieres dedicarte al desarrollo web WordPress: https://silicodevalley.com/carreras/

Pero además, si tú también quieres implementar esa funcionalidad en tu sitio web o en el de tu cliente, te lo explico paso a paso en este tutorial: https://silicodevalley.com/lab/como-crear-carreras-o-itinerarios-con-tu-contenido/

David Perálvarez