La semana pasada escribí acerca de lo que opinaba de Twitter y sobre mi decisión de dejar de usarlo como una vía para aumentar esta lista de correos.

Pero desde que Elon Musk finalmente formalizó su compra Twitter, he vuelto solo para ver como sus cambios enfurecen a las masas.

¿Conoces el check azul que suele aparecer al lado del nombre de usuario de cuentas verificadas? Pues Elon dijo que iba a empezar a cobrar una suscripción a quienes quisieran mantenerlo.

Y ahí tocó hueso, ya que ese check a parte de permitirnos distinguir cuentas reales de "personas relevantes" de las cientos de cuentas fake, cumple una función muy clave de alimentar el ego de los que lo tienen.

No hubo más que leer las reacciones de algunos indignadísimos por tener que pagar por él. Con amenazas del tipo "Twitter me tendría que pagar a mí por usarlo".

Lo mejor de todo es que Elon es un troll definitivo y empezó a responder a estos famosos indignados mediante el uso de memes.

Todo esto me hace pensar en nuestros negocios. Yo al menos, decidí hacerme freelance para poder definir mis propias reglas y trabajar cómo, donde y con quien yo quisiera.

Y si alguno de vuestros clientes alguna vez no está de acuerdo con vuestra forma de hacer, está bien que os dé su opinión, pero al final vosotros tenéis la última palabra. Si no estaréis siendo empleados y no dirigiendo vuestro negocio.

Mejor pagar para formarte, que para un check

David