Ayer hubo una quedada de SinOficiners en Barcelona.

SinOficiner es la forma que tienen de llamarse los miembros de ese coworking online, al que hace pocas semanas pertenezco.

Fue uno de esos eventos donde se apuntan 15 personas y acaban yendo 4 (yo uno de ellos).

Pero la verdad es que preferí ser menos y poder charlar tranquilamente, sin que pase lo típico cuando te juntas con muchas personas ala vez y aquello parece un gallinero.

Durante la quedada salió el tema de mis correos diarios y me preguntaron que cómo lo hacía.

Mi respuesta fue que hoy escribiría sobre esa pregunta.

Es decir, como a buen hijo de vecino pocas veces me pasan cosas increíbles, por eso, si mi misión es escribir cada día, debo estar atento a cualquier cosa mínimamente curiosa que me pase durante el día.

Y esas cosillas las anoto en un Notion, para que cuando me siento a escribir el correo del día, tenga algo que contarte.

Al acabar siempre lo repaso y le intento añadir la capa de ficción y realismo mágico para que no sea mortífero leerme.

Y esto lo aplico en todo lo que hago:

Intentar no ser un coñazo.

Por supuesto habrá días que lo logre y otros que no.

Y ese mismo método aplico en mis lecciones y tutoriales.

David