En alguna ocasión cuando he defendido de forma pública el uso de alguna herramienta NO CODE he sido criticado.

Parece que porque mis cursos traten sobre programación, todo tenga que resolverlo de esa forma.

Si vendes helados, pobre de ti que se te ocurra opinar o recomendar una fruta de postre. Maldito.

Y es que la sociedad está así de polarizada.

O tienes camisetas frikis y programas por las noches o tomas brunch mientras automatizas tareas con Zapier.

Pues yo visto camisas estampadas (una tiene aguacates), programo cuando tiene sentido y utilizo soluciones NO CODE cuando puedo evitar programar.

Sin ir más lejos el otro día creé una app con Glide, que te permite crear web apps a partir de una simple hoja de cálculo.

Y es que a mi pareja le encanta llevarme a sitios buenos de comer: italianos, gallegos, coreanos, tailandeses, vietnamitas y yo que sé que más. Todos tienen en común que están tremendos.

Bueno, pues una noche tuve la idea de hacer un directorio con todos los sitios de Barcelona a los que ella me había llevado, donde se mostrara: una foto del plato que más me había gustado, el nombre del restaurante, dirección y mapa, perfil de Instagram, sitio web y teléfono para reservar.

Esto podría haberlo hecho con código y pasarme muchas horas para hacer algo decente y agradable la vista o, por el contrario, mirándome un vídeo de Youtube sobre cómo usar Glide, herramienta NO CODE de la que había oído hablar muy bien.

Como ya te he dicho opté por probar Glide y en cuestión de hora y media ya la tenía lista la app y se la pude compartir felizmente para que se la instalara en su móvil.

Desde aquí hago un llamamiento a la cordura. No seamos ta talibanes.

Lo mejor es dominar ambos mundos y luego escoger con criterio ante cada caso que se nos planteé.

Y ya sabes, si quieres aprender a dominar la programación en WordPress, tienes mis cursos de SiliCodeValley.

PD: no comparto la app porque mi novia no quiere que se conozcan esos sitios y luego sea difícil encontrar mesa.

David Perálvarez